Es gracioso, ver y oír en muchas ocasiones como el ser humano, en su afán de dominio destructivo o incultura generalizada, utiliza objetos inocentes para justificar sus acciones. Tal es el caso de los colores; en concreto hablo de la utilización del color blanco y del color negro como antagonistas uno del otro, pero yo me pregunto si ellos (ambos el blanco y el negro) son conscientes de su antagonismo rancio desde hace ya bastantes siglos, por no decir desde el comienzo de la humanidad en nuestro planeta. Opino que alguien debería al menos tener la delicadeza de informarles sobre su enemistad sin solución posible.
Ahora bien, todos sabemos que los colores son cosas inanimadas o para no faltar a la verdad, tal y como viene recogido en el Diccionario de la RAE, el color es: "La impresión que los rayos de luz reflejados por un cuerpo producen en el sensorio común por medio de la retina del ojo". Por tanto como objetos, cosas, impresiones de los rayos de luz o como queramos definirlos, lo que esta claro es que en ninguno de los casos (los colores) se han declarado la guerra, la enemistad, la intolerancia ni el rencor mutuo por ningún tipo de causa.
Podemos buscar culpables a esta sin razón léxica e ideológica. Podemos culpar quizás a la raza humana en general por sufrir una visión daltónica o ceguera generalizada, una raza que a pesar de haber viajado por el espacio (por cierto el espacio es negro) desconoce su propio planeta. También podemos echarle la culpa a los Portugueses, que fueron los principales tratantes de esclavos negros hacía el nuevo mundo o simplemente podríamos culpar al sol por broncear más en unos lugares del planeta que en otros. Al final de todo, no merece la pena buscar culpables, es mejor buscar soluciones posibles y soluciones imposibles que un día puedan hacerse posibles.
Para concluir quiero dejar constancia de los motivos por los cuales desde mi modesto punto de vista, aconsejo que elijan el negro sobre el blanco siempre que puedan, para lavar la mala imagen que se ha dado del color negro a lo largo de la historia. El negro (no olvidemos que hablo del color) estiliza la figura al vestir, nunca pasa de moda (puesto que bodas y funerales existirán por siempre), es el color que mejor le sienta a los automóviles, el color de la noche, de la Pepsi y del caviar, el color del petróleo y del azabache, de las caraotas esas tan sabrosas que acompañan el pabellón y por qué no decirlo también el negro es el color de las mujeres con más curvas del mundo.
Pero nunca hay que olvidar que entre el blanco y el negro existe el marrón (el gran marginado) aunque a la hora de la verdad, el único color realmente importante es el color del alma y esa amigos mios debe ser de un color tan hermoso e inigualable, que el ser humano no esta aun preparado para verlo.