27 de junio de 2008

¿A dónde van los mensajes de error?

A todos los usuarios de Windows alguna vez en la vida se les ha colgado algún programa (o varios a la vez), o cuando no son los programas, son las webs que se paralizan y como por arte de magia aparece el mensaje ya conocido por todos de "Windows debe cerrar esta aplicación...". Ahora bien no voy a entrar en el hecho de que la Ley de Murphy actúa en estos casos de forma tajante y siempre se produce el colapso en el momento más importante del trabajo o cuando estamos a punto de terminar y aun no hemos guardado el archivo. Lo que más me molesta (por no decir que me jode, que mi padre siempre dice que hay que hablar bien) y hasta me intriga; es cuando me aparece la opción de enviar el informe de lo sucedido. Es decir, que desde la central de Windows en Estados Unidos saben cuando se cuelga mi programa, por lo tanto debo asumir también que me espían, leen mis conversaciones del Messenger, leen mi correo, chequean mis fotos, me envían virus cuando uso el firefox y ya puestos seguramente que mientras yo veo una página porno, Mr. Gates se masturba desde su oficina (cosa que me parece muy mal, si quiere ver porno que pague su propia conexión a Internet). Realmente se podrían conjurar muchas teorías al respecto sobre a donde van la información que mandamos, lo que si está clarísimo es que llegué a manos de quien llegue no sirve absolutamente de nada, porque cuantas veces ya por aburrimiento le hemos dado a aceptar y enviamos los informes y no pasa absolutamente nada, los programas se siguen colgando y Windows sigue fallando. Me moriré esperando que un día me llamen de Microsoft para decirme en que falla tal o cual programa, que me den unas disculpas por mi tiempo y mi trabajo perdido o que sencillamente Mr. Gates me mande un mail diciendo que no me va a ayudar porque cada vez que se me ha colgado un programa, a continuación ha leído mis conversaciones del Messenger, en las cuales me acuerdo gentilmente de su madre y de toda la familia Gates.

P.D. Saludos Mr. Gates si me está leyendo en estos momentos, espero que le guste mi blog.

15 de junio de 2008

¿Qué quieres en la vida?

Hace unos días alguien me preguntó si estaba completamente seguro de aquello que quería en la vida, y aunque la respuesta inicial fue sí, menos convincente fue la respuesta a la pregunta siguiente: ¿Qué quería en la vida?
Es curioso, pero por alguna razón, solemos utilizar disfraces que definen nuestras vidas y que con el paso del tiempo, nos damos cuenta que no cumplen con aquello que internamente buscamos. Y es allí cuando me doy cuenta que la mayoría de las personas se prohíbe expresarse, sólo para mantener su disfraz incólume al guión que se ha escrito, para posteriormente, caer en actos que su rol supuestamente le impide, sólo para tratar de acercarse a lo que realmente quiere.
Y entonces comenzamos a ver la gran cantidad de cosas que criticamos: adicciones, infidelidades; traiciones que al final convergen en peores consecuencias que hubiesen podido evitarse si desde un principio, tuviéramos claramente definido que es lo que queremos en la vida.
Entonces, es simple, es cuestión de definir lo que nos hace felices, en primera persona y no lo que es políticamente correcto, lo que haga felices a los demás, porque al final los demás tendrán su propia vida e igualmente hablarán y para bien o para mal seremos siempre tema de conversación porque la naturaleza humana contiene lamentablemente un morbo en saber los dilemas de otros.
Resumiendo, en nosotros mismos está el cambio, una vez que seamos capaces de eliminar las cadenas que nos hemos creado, y tomemos la decisión de buscar lo que queremos, habremos destronado el miedo que de otra manera nos llevaría a ser otros discípulos de la doble moral frustrante, que como un cáncer acaba con el alma del ser humano.