27 de enero de 2010

Recordando el nazismo y sufriendo el chavismo

Hoy día 27 de Enero, se celebra el día internacional en recuerdo de las víctimas que dejó la escoria nazi entre 1939 y 1945. También se conmemora el 65 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau (en Polonia) por parte del ejercito ruso. Es muy probable que jamás se sepa con exactitud la cifra de muertos por la barbarie que concibió el gran asesino Hitler. Sin embargo aunque hasta el día de hoy se creía que entre 1,5 y 2,5 millones de personas habían muerto en el mayor campo de concentración, recientes archivos desclasificados del KGB elevan la cifra de víctimas a unos 4 millones de muertos. Es por ello que como bien ha dicho el presidente de Israel, el Sr.Simon Peres, hay que seguir buscando a los nazis que quedan escondidos por el mundo y hacerlos pagar por sus crímenes, pero no con con afán de venganza, sino con afán de justicia. Ahora bien, reflexionando sobre el tema, y pensando en la delicada situación actual de Venezuela, es curioso como todos los gobiernos totalitarios terminan siendo iguales aunque se posiciones en extremos opuestos. Ejemplo tenemos en el gobierno chavista. Lo primero es hacer campañas nacionales de exaltación de la patria y sus símbolos (aunque para ello hayan tenido que robarme mi bandera y mi escudo), campañas disimuladamente racistas contra todo lo extranjero o con distinta opinión. En segundo lugar hay que controlar las mentes, y para ello se ataca directamente al sistema educativo, para crear a los milicianos del mañana que habrán sido formados con la ideal del enemigo constante que nos acecha, por lo que hay que estar preparado para la lucha día y noche (como me recuerda esto a Corea del Norte). Después necesitamos 2 líderes, uno muerto que haga las veces de martir de la causa (para terminar en esto es que Bolívar desperdició su vida, y por ello tuvo que ir a morir a casa de un español en Colombia) y uno vivo con buena oratoria que dirija los planes con mano de hierro (ustedes ya saben). Una vez que se han mezclado todos estos ingredientes para lograr una mezcla social homogénea, ya lo único necesario es mantener la cohesión de pensamiento, es por ello que hay que eliminar todo ente que piense de forma independiente, lo cual implica el cierre de medios de comunicación, la inhabilitación de opositores políticos, la destitución de cargos militares disconformes, etc... Ciertamente como decía antes, las similitudes entre los gobiernos totalitarios y unipersonales son notorias; sin embargo hay una cosa que diferencia a al chavismo del resto sistemas extremistas, y es que mientras el orden, la falta de delincuencia y la eficacia sanitaria siempre han sido puntos claves para mantener la estabilidad social, en Venezuela el chavismo hace todo lo contrario; debe ser que eso es lo que entienden ellos por libertad de expresión.