9 de enero de 2008

Bolívar Fuerte: más de lo mismo

Como dice el refrán "aunque la mona se vista de seda, mona se queda" y es justamente lo que ha pasado aquí en Venezuela con la reconversión. Ahorita tenemos unos billetes muy coloridos (como los del Monopolio) y si me apuran más o menos con el mismo valor; pues resulta según decían en esas bonitas cuñas publicitarias con las que nos bombardearon el año pasado que el cambio nos haría tener una economía fuerte y un mayor poder adquisitivo entre otras maravillas. Yo no soy economista, y tampoco caigo en mensajes ni oficialistas ni opositores, simplemente soy un ciudadano con sentido común y tres ceros menos en mi cuenta bancaria. Si seguimos con una inflación ascendente y sin control, con un control cambiario como en el pasado para disimular dicho descontrol, viviendo de las importaciones para la mayoría de las cosas, y supeditando la prosperidad de la nación a las fluctuaciones del precio del barril de petróleo, simplemente caeremos en la espiral de países vecinos como Brasil o Argentina, que han cambiado de moneda en múltiples ocasiones. Lo que necesitamos es una verdadera política económica de mercado con inversión constante, nacional o extranjera; puesto que lo que da bienestar social a las naciones son sus puestos de trabajo y no unos simples cambios de denominación y de colores para tapar la misma base inservible. Tal y como he oído por ahí en una ocasión, somos un gigante (o en proyecto perpetuo de serlo) con pies de barro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me hubieses dicho y poso para esa foto, yo me veo mejor q ella, jajaja...