20 de mayo de 2009

El Desconocimiento y la Felicidad

Crearse un mundo, y no saber nada más allá de las barreras conocidas, es la llave para la felicidad en muchos casos. Y es que el problema del conocimiento es que no tiene fin. Es la mejor y la peor de las drogas para la curiosidad humana, tanto en el ámbito laboral, familiar, geográfico, científico o incluso en cualquier clase de hobby que una persona pueda tener. Es por ello que la felicidad de todos los que somos curiosos es totalmente efímera, puesto que cuando logramos conseguir algo, descubrimos que el tema continua y que siempre hay algo relacionado, mejor o más interesante que nos gustaría saber, y así sucesivamente.
Caso contrario es el de aquellas personas que sin ningún interés en concreto, salvo vivir el día a día, se dedican a pasar por la vida sin preocupaciones ni estrés. Obviamente son personas que no dejarán una huella en la humanidad más allá de su ámbito familiar cercano, pero son felices a su modo. En cierta forma reconozco que los envidio; conozco varios ejemplos de personas de mediana edad e incluso de gente joven, que sin haber salido apenas de la ciudad donde han nacido y crecido, con toda su familia y amistades en ese mismo entorno de proximidad, tienen una seguridad y un convencimiento en que ese es su mundo al completo y que no hay nada mejor... Benditos ellos que no han visto más allá (ni quieren) y están a salvo de las comparaciones, que como bien se dice, son odiosas.

4 comentarios:

Maria Daniela Salgado dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Maria Daniela Salgado dijo...

Y HABLAS DE LIBERTAD? NO VEO MI COMENTARIO.

Andrés dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andrés dijo...

Esto es libertad absoluta amiga, yo escribo en mi blog lo que me da la gana, luego la gente deja los comentarios que quiere sin tener que pedir permiso ni nada, y después los administradores borramos, contestamos o ignoramos los comentarios dejados libremente. Me parece muy liberal.