La "Locha" returns

En efecto, vuelve la locha, pero no viene solita, trae con ella a toda su familia de juventud, el real, el medio y hasta vuelve la inolvidable puyita, que tiempos aquellos como diría mi abuela. Creo que la mayoría de nosotros nunca llegamos a ver la locha, tan sólo oíamos hablar a los ancianos de ella. Con su desaparición cambiaron muchas cosas, hasta tuvieron que inventarse un nombre nuevo para el pan, pues el denominado pan de locha pasó a ser pan francés. Realmente es insólito ver como la moda retro invade hasta los mercados monetarios, será entonces que volverán los Dólares a 4,30, los refrescos a 10 bolos la lata y la calidad de vida del venezolano de los años 80 (bueno esto último es utópico). Aparentemente todo podría ser como hace 30 años salvo por pequeñas diferencias que condicionarán mucho el regreso de los viejos valores monetarios ahora disfrazados de Bolívares Fuertes. Un control de cambio de divisas (absurdo en un país que no importa el aire de milagro), una inflación galopante, unos sueldos paupérrimos, una corrupción desbordada, y posiblemente un redondeo de precios al alza que terminará de asesinar al ya agonizante poder económico de los ciudadanos. Todo esto hace que se empañe de negro un acontecimiento como este en el que para la ocasión se ha renovado hasta el vestuario de los billetes (que pena que no los diseñó Carolina Herrera o Carlos Cruz Diez). De todas formas creo que será interesante volver a comprar pan de locha y agacharme a recoger las puyitas del suelo; pues como decía mi abuela daban buena suerte.