3 de abril de 2008

Ahora los "musiú" somos nosotros

Imagino que post similares a este hay muchos, pero es que prefiero pensar que a mis paisanos no les gusta la lectura y que no visitan blogs de forma usual, a pensar que simplemente no les da la gana de dejarse la soberbia en Maiquetia antes de subirse al avión. Queridos amigos, hay que tomar conciencia plena de la situación en la que nos encontramos, es decir, hemos pasado de ser un país receptor de emigración a ser un país emisor de emigrantes. Muy atrás quedaron los tiempos en los que los padres y abuelos de muchos de nosotros llegaron a Venezuela en busca de un progreso dejando tras de si, en su mayoría, una Europa de hambre y guerras fratricidas que los empujaron al exilio. Es el momento de asumir nuestras realidades y entender que aquellos a los que alguna vez miramos por encima del hombro, hoy nos miran a nosotros de igual forma y si me apuran yo diría que por encima del hombro más una cabeza.
Por fortuna o por desgracia (según se mire) he tenido que vivir en distintos lugares pero en la mayoría de ellos encontré un penoso denominador común, el venezolano habla paja. Este tipo de sujeto que de forma tan denigrante nos representa por el mundo tiene cinco características fundamentales. La primera es llegar al país de destino quejándose desde el primer día, todo le parece malo y cualquier cosa que se le diga termina siempre con la misma respuesta por su parte "es que en Venezuela es mejor". Una cosa es al amor al país donde uno nació y otra cosa es la estupidez. La segunda característica es su problema con la comida; la arepa no es el centro del universo, hay miles de platos por degustar y además mucho más nutritivos, así que atrévanse a probar cosas nuevas que posiblemente mejorarán su alimentación. En tercer lugar tenemos los problemas con el idioma, hay que tener bien claras dos ideas fundamentales, que somos nosotros quienes debemos aprender el idioma o expresiones del lugar y no ellos las nuestras, de igual modo que quede claro que perder nuestro acento no es perder nuestra identidad. En cuarto lugar está la falta de conocimiento cultural y geográfico del nuevo destino. En esta época de la información, nada cuesta estudiar un poquito sobre el sitio elegido para que la adaptación sea más sencilla. Además, los ciudadanos nativos del lugar agradecen este tipo de gestos puesto que denotan un interés más allá del siemple hecho de mudarse por necesidad. Y en quinto y último lugar pero no por ello menos importante, hay que saber que mientras nuestros trámites burocráticos se legalizan o se normaliza la situación de estancia, habrá que trabajar de lo que sea, limpiando o poniendo ladrillos, no importa que en Venezuela fueramos Licenciados, hijos de fulano o sobrinos de mengano, ahora los musiú somos nosotros.

4 comentarios:

Mariangel dijo...

No digo que todos los Venezolanos son asì como mencionas, pero si algunos, que creen que van a otro paìs para hacer fortuna como lo hicieron los inmigrantes algunas vez en Venezuela, cosa que ya están errados, porque los inmigrantes aqui tuvieron que "echarle bolas", te lo digo por mis abuelos "que son unos burros al trabajo", bueno mi abuelo no xq ya murió.

Cuando uno decide irse a otro país es como tu mencionas, hay que estar abiertos a lo nuevo que nos deparará, a lo que aprenderemos y las normas que debemos cumplir.

Pero bueeeehhh... Te digo me gustó tu post...

Un Saludo desde este lado ;)

Andrés dijo...

Gracias por tu comentario. Sin duda algun es un hecho que no son todos los que se ajustan a ese perfil, pero lamentablemente si te digo que son la mayoría de los que yo me he encontrado, pero bueno espero que las cosas cambien para mejor y que cada día tanto dentro como fuera de Venezuela, aceptemos nuevos roles y seamos mejores cada día.

Compai panita dijo...

Creo que tienes mucha razón en lo que comentas. Pero pana, hay una cosa que yo intento conservar y es lo del acento. Es cierto que con el tiempo se va perdiendo y llegas a ese punto en el que en España eres venezolano y en Venezuela eres español.
Saludos,

Maria Daniela Salgado dijo...

Hola Andy ahora somos los musiu pero no terminamos de asumirlo, con humildad se consigue todo, y mas aun la necesitamos cuando no estamos en nuestra tierra, lo de la arepa me encanto...jeje, saludos